chupitangas: Pesadilla antes de Navidad...

Pesadilla antes de Navidad...

Se ha hablado tanto de Tim Burton y su película "Pesadilla antes de Navidad" que creo que ya no hay casi nada que decir...
Me encanta, es una de mis favoritas, y siempre me ha gustado todo lo relacionado con ella...

Pero ha llegado un punto en el que ves a todo el mundo con bolsos, fundas de móvil, monederos de "Pesadilla antes de Navidad" (¡hasta bragas!), y parece un tópico decir que es una de tus pelis favoritas (¡con lo que me costaba a mí encontrar un puto muñeco en el 93!)
Ahora está de moda, y es una pena, porque ha dejado de ser un tesoro de unos pocos para ser un producto masivo y comercial. Se venden ya en la FNAC, en el Corte Inglés y hasta en las tiendillas del metro...
Supongo que pasa con todo, como cuando yo creía que nadie conocía a Tori Amos o Fionna Apple... y cuando sales un poco más de tu ciudad, o conoces a más gente, te das cuenta de que tus gustos y tus cosas no son tan únicas y personales (¡ay, qué ingenuo!)
Además al pobre Tim Burton le viene de perlas, porque le llega el merchandasing cuando, para mí, peores películas hace. Lo siento mucho, pero creo que desde "Ed Wood" no ha hecho nada, digamos brillante (por no decir decente) como sus anteriores trabajos. No tiene nada que ver "Eduardo Manostijeras" con "Charlie y la Fábrica de chocolate", ni "Bitelchús" con "El planeta de los simios", ni "Batman vuelve" con "Big Fish"...
Pero el colmo es "La novia cadáver", un fatuo intento de revivir su lado gótico-romántico de "Pesadilla antes de Navidad".

Salí del cine indignado por ver marionetas que no lo parecen, me da igual el punto de perfección que hayan alcanzado. Si quiero ver algo que parezca 3D iré a ver una peli en 3D. Me gusta que se muevan como marionetas y que se note que lo son (como las huellas dactilares en los muñecos de plastilina de "Wallace y Gromit"). Las canciones vacías con reminiscencias de otras, una historia simplona y obvia, unos personajes sin gancho ni personalidad y un final absurdo, cursi e incoherente.

Siempre me quedará recordar a Sally tirándose por la ventana para coserse después, a Jack tratando de entender la "felicidad" con artilugios científicos, a los bichos fluorescentes de los que está hecho Oogie Boogie, el niño con los ojos cosidos, la cara del crío que recibe una cabeza reducida o la montaña-espiral nevada en la que Jack y Sally finalmante se confiesan su amor...