Presentación...
¿Qué es "chupitangas"?
¿Más bien qué son "las chupitangas"?
Creía que era una palabra medio-inventada mía o un genocidio lingüístico del País Vasco... pero buscándolo en Internet he descubierto que no soy el único que la utiliza... (que alegre es la ignorancia)
"Chupitangas" son golosinas, dulces, derivados varios de patata o maíz, chocolates, galletitas...
Aprovecho éste espacio para confesar mi adicción y cuando digo ADICCIÓN lo digo así, con mayúsculas, en plan "Proyecto Hombre", de robar para comprar una bolsa de Risketos, sudores fríos por el mono y todo eso...
Para mí no existe el Prozac, ni el Transilium, ni el Tranquilín... para mí los gusanitos naranjas, las pajitas, las dentaduras, moras, pipas, el KitKat y un sinfín de nombres absurdos (como Gublis) son mis antidepresivos y mi droga.
Tengo un problema...
No pasa un día sin que me ponga hasta las cejas de éstas mierdas.
Soy incapaz de parar...
Lo malo es que está afectando a mi maravilloso físico y ahora mismo tengo un cuerpo horrible... un poco pera, un poco cuchara... un poco OBESITO (por no hablar de mi salud)
El otro día vi un reportaje, en uno de esos canales residuales, en el que explicaban que segregamos mucha serotonina (nuestra droga natural) cuando realizamos tareas básicas de supervivencia como mear, beber, follar o COMER...
Si a esto le unimos que la mayoría de las chupitangas tienen unos niveles enormes de azúcar en su composición (otra droga natural) tenemos a un tio segregando serotonina y con un subidón de azúcar a la vez (GLORIA, GLORIA, ALELUYA... YUPIIIIIIIIIIII)
Otro día leí en el periódico 20min (el gratuito que plaga el metro por las mañanas) que los pobres osos, debido al cambio climático, no pueden hibernar; están super-desorientados sin saber si acostarse o no porque no hace frío. Andan vagando por los bosques muertos de sueño (qué imagen más descorazonadora) y de muy mala hostia... Tanta que se han incrementado los ataques de osos a humanos en un 30% este año (¡socorrooo... que me ataca Mishaaaa!!)
La gran solución ha sido distribuir kilos y kilos de CHOCOLATE por los bosques... ¡Y (es super-fuerte) ya no atacan! Les importa una mierda no dormir, se diría que hasta son más felices que cuando hibernaban (son casi osos amorosos)
Por lo que si a un animal de una media de 200kg de peso, que le privan de un período de hibernación necesario para su supervivencia y ciclo vital, las chupitangas le colocan, a mi que peso un tercio (bueno... la mitad) y que hibernar lo hago por purito placer... ¡CÓMO NO ME VAN A DAR LA FELICIDAD!
No existen parches de chupitangas (si no, me haría adicto a ellos) ni métodos milagrosos de acupuntura o reflexoterapia, ni siquiera está reconocida esta psicopatía, con lo que los adictos a estas mierdas somos una parte marginada de la Sanidad (como los enfermos de "mal gusto en el vestir")
No tengo cura...
Llegará un momento en el que no comeré nada más que chupitangas y mi despensa estará llena de estrellitas y regalices; la nevera de KinderBueno y maices y pesaré alrededor de 500kg...
En fin...
Todo esto me sirve para dar título a éste blog y explicar así la génesis de las chorradas de las que hablaré...
Sucedáneos de conversaciones, pequeñas golosinas, artículos azucarados y comentarios de chocolate...
Espero que os hagais adictos...
(Sed benevolentes, es lo primero que escribo...)
¿Más bien qué son "las chupitangas"?
Creía que era una palabra medio-inventada mía o un genocidio lingüístico del País Vasco... pero buscándolo en Internet he descubierto que no soy el único que la utiliza... (que alegre es la ignorancia)
"Chupitangas" son golosinas, dulces, derivados varios de patata o maíz, chocolates, galletitas...
Aprovecho éste espacio para confesar mi adicción y cuando digo ADICCIÓN lo digo así, con mayúsculas, en plan "Proyecto Hombre", de robar para comprar una bolsa de Risketos, sudores fríos por el mono y todo eso...
Para mí no existe el Prozac, ni el Transilium, ni el Tranquilín... para mí los gusanitos naranjas, las pajitas, las dentaduras, moras, pipas, el KitKat y un sinfín de nombres absurdos (como Gublis) son mis antidepresivos y mi droga.
Tengo un problema...
No pasa un día sin que me ponga hasta las cejas de éstas mierdas.
Soy incapaz de parar...
Lo malo es que está afectando a mi maravilloso físico y ahora mismo tengo un cuerpo horrible... un poco pera, un poco cuchara... un poco OBESITO (por no hablar de mi salud)
El otro día vi un reportaje, en uno de esos canales residuales, en el que explicaban que segregamos mucha serotonina (nuestra droga natural) cuando realizamos tareas básicas de supervivencia como mear, beber, follar o COMER...
Si a esto le unimos que la mayoría de las chupitangas tienen unos niveles enormes de azúcar en su composición (otra droga natural) tenemos a un tio segregando serotonina y con un subidón de azúcar a la vez (GLORIA, GLORIA, ALELUYA... YUPIIIIIIIIIIII)
Otro día leí en el periódico 20min (el gratuito que plaga el metro por las mañanas) que los pobres osos, debido al cambio climático, no pueden hibernar; están super-desorientados sin saber si acostarse o no porque no hace frío. Andan vagando por los bosques muertos de sueño (qué imagen más descorazonadora) y de muy mala hostia... Tanta que se han incrementado los ataques de osos a humanos en un 30% este año (¡socorrooo... que me ataca Mishaaaa!!)
La gran solución ha sido distribuir kilos y kilos de CHOCOLATE por los bosques... ¡Y (es super-fuerte) ya no atacan! Les importa una mierda no dormir, se diría que hasta son más felices que cuando hibernaban (son casi osos amorosos)
Por lo que si a un animal de una media de 200kg de peso, que le privan de un período de hibernación necesario para su supervivencia y ciclo vital, las chupitangas le colocan, a mi que peso un tercio (bueno... la mitad) y que hibernar lo hago por purito placer... ¡CÓMO NO ME VAN A DAR LA FELICIDAD!
No existen parches de chupitangas (si no, me haría adicto a ellos) ni métodos milagrosos de acupuntura o reflexoterapia, ni siquiera está reconocida esta psicopatía, con lo que los adictos a estas mierdas somos una parte marginada de la Sanidad (como los enfermos de "mal gusto en el vestir")
No tengo cura...
Llegará un momento en el que no comeré nada más que chupitangas y mi despensa estará llena de estrellitas y regalices; la nevera de KinderBueno y maices y pesaré alrededor de 500kg...
En fin...
Todo esto me sirve para dar título a éste blog y explicar así la génesis de las chorradas de las que hablaré...
Sucedáneos de conversaciones, pequeñas golosinas, artículos azucarados y comentarios de chocolate...
Espero que os hagais adictos...
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¡Oh, que ricas las chupitangas! Pero tio, mejor no abusar de ellas(pero que digo si hoy nos vamos a dar una hincheta que mañana me arrepentiré.
P.D. Te ha quedado genial, a tontoro le ha gustado tambien. Y la fotos de las chupis, se me ha hecho la boca agua.